
Queria que o Uruguai ganhasse por vários motivos: pela picanha uruguaia, pelo Lugano, pela força latina e, principalmente, por Mario Benedetti, poeta dos meus preferidos que morreu ano passado. Dele, um poema que eu nunca canso de ler:
SOY MI HUESPED
Soy mi huésped nocturno
en dosis mínimas
y uso la noche
para despojarme
de la modestia
y otras vanidades
aspiro a ser tratado
sin los prejuicios
de la bienvenida
y con las cortesías
del silencio
no colecciono padeceres
ni los sarcasmos
que hacen mella
soy tan solo
mi huésped
y traigo una paloma
que no es prenda de paz
sino paloma
como huésped
estrictamente mío
en la pizarra de la noche
trazo una línea
blanca
(De La Vida ese Parentesis)